Continuando con este tema tan apasionante, y que es de especial interés para muchas personas; me gustaría volver comentar que las investigaciones sobre fertilidad inciden en la gran importancia de la alimentación, para que nuestro sistema reproductor funcione correctamente.
La dieta puede afectar directamente a la salud reproductiva, tanto en hombres como en mujeres. Naturalmente, no existe una dieta milagrosa para la fertilidad, lo que sí es cierto, es que ciertos alimentos pueden influir en la concepción.
Los expertos afirman que la dieta de la fertilidad debería ser rica en nutrientes y baja en grasas, con alimentos de todos los grupos alimenticios y libres de toxinas.
La alimentación que promueve la fertilidad se basa en el consumo de productos frescos y naturales, como frutas y verduras (muy ricos en antioxidantes y vitamina C), frutos secos, omega 3 y proteínas animales de consumo moderado.
En la anterior publicación les hablé un poco del ácido fólico, antioxidantes y del hierro; hoy concluiré este apasionante tema, hablando de otros nutrientes importantes como:

VITAMINA E: Facilita la implantación del óvulo fecundado. Además, en unión con la a vit. C, son necesarias para el desarrollo y función de la placenta.
En el caso de los hombres, la vit. E junto a la vit. C pueden mejorar la cantidad y la calidad de los espermatozoides.
Se puede obtener de aceite de oliva, las semillas y los frutos secos.

SELENIO: Aunque es un nutriente esencial, posiblemente es uno de los más desconocidos. Sin embargo, está involucrado en muchos procesos químicos gracias a su poder antioxidante, ejerciendo un papel protagonista en la reproducción y la función de la glándula tiroidea, entre otros.
Es esencial para el desarrollo y la función de la placenta y el crecimiento y el desarrollo del sistema nervioso del feto.
Además ayuda a reducir el daño oxidativo de los espermatozoides y de los óvulos; y favorece la calidad y la movilidad de los espermatozoides.
Se encuentra principalmente en: Nueces de Brasil, semillas de mostaza y girasol, ajo, huevos, pescados azul y cereales integrales

ZINC: También juega un papel muy importante, pues protege al espermatozoide y al óvulo del daño oxidativo. Y durante el embarazo influye en el crecimiento y desarrollo del sistema nervioso del feto, entre otros procesos importantes.
En el hombre, el zinc es trascendente en el proceso de reproducción debido a que participa en el desarrollo normal testicular, en la síntesis de la testosterona e influye en la maduración, en la cantidad y en la movilidad de los espermatozoides.
Se pueden obtener de los mariscos (especialmente las ostras), frutos secos, semillas, carnes y legumbres

OMEGA 3: Los ácidos grasos omega-3 son excelentes para nuestra salud en general, y especialmente beneficiosos cuando se trata de fertilidad y salud reproductiva.
En la mujer: Ayudan a regular las hormonas, lo que es importante para la ovulación. Aumentan el flujo sanguíneo al útero, reducen de la inflamación en el cuerpo y mejoran la capacidad del embrión para implantarse en el útero
En el hombre: Favorece la espermatogénesis, y la capacidad del esperma para romper la capa externa de un óvulo para la fecundación.
Conseguido el embarazo, el Omega-3 también ayudan en la formación del cerebro y el sistema nervioso del bebé.
Está presente en: Pescados grasos, mariscos, frutos secos, semillas (por ejemplo, semillas de lino y chía y verduras de hoja verde.
Es evidente que la información es mucha, y para resumirla un poco, encontrarás a continuación, una lista con algunos alimentos que inciden directamente en nuestra fertilidad.
· Aguacate. Rico en grasas monoinsaturadas que ayudan a producir óvulos más saludables. Su contenido de ácidos grasos Omega-3 regula las hormonas reproductivas y tiene, además, un gran contenido de estimulantes naturales de la fertilidad y para la salud.
· Apio y canónigos. Ricos en ácido fólico, esencial para prevenir los daños neurales en el bebé.
· Ajo. Potente antibacterial y antiviral. Ayuda a proteger de hongos e infecciones vaginales y, por tanto, protege tu salud íntima.
· Brócoli. Rico en vitamina C, hierro, ácido fólico y antioxidantes. Ayuda a la ovulación y a prevenir la anemia.
· Frutos del bosque. Arándanos, moras azules, fresas, importante fuente de antioxidantes, que protegen el esperma y los óvulos del daño celular.
· Frutos secos: Ricos en vitaminas y minerales y grasas saludables. Vitaminas B, E, zinc, selenio y magnesio, que promueven la fecundación y la fertilidad.
· Huevos: Ricos en proteína y 14 nutrientes esenciales, incluyendo vitaminas A, B, D y E, además de ser fuente de calcio, selenio y yodo.
· Lentejas. Ricas en hierro para evitar la anemia en el embarazo.
· Limón, naranja, mandarina. Alto contenido en vitamina C. Además, ayuda a alcalinizar nuestro cuerpo y a la ovulación.
· Pipas de calabaza. Altas en zinc y omega 6, necesarios para el buen funcionamiento hormonal
· Semillas de chía, lino y cáñamo. Fuente de omega 3.
· Salmón. Muy rico en Omega 3. Regula los desequilibrios hormonales.
Sólo me queda recordarles a las personas que estén planificando un embarazo, que es necesario seguir una alimentación equilibrada y variada. Priorizando alimentos frescos y naturales. Utilizar suplementación, si fuera necesario y siempre bajo supervisión médica especialista.
La información expuesta en este blog es meramente informativa, y no pretende diagnosticar o tratar ninguna enfermedad. Antes de tomar decisiones respecto a tu salud, consulta a un profesional.